Las consecuencias de las nuevas sanciones de Trump contra el régimen de Maduro
Contra la pared. Así quedó el gobierno de Nicolás Maduro luego de que, con una orden ejecutiva, Donald Trump prohibiera a los estadounidenses comprar deudas y activos de Venezuela, bloqueando uno de los instrumentos utilizados para obtener divisas ante la grave crisis que afecta la nación suramericana producto de la caída de la producción petrolera.
El Cooperante
En horas de la tarde de este lunes, el presidente de Estados Unidos firmó un decreto que endurece las sanciones financieras que, desde el año pasado, ha lanzado contra el Gobierno de Venezuela. Esta orden ejecutiva, prohíbe a los ciudadanos, instituciones o empresas estadounidenses adquirir, vender o comprar activos extranjeros donde el Estado venezolano posea más del 50% de las acciones. Una de ella es Petróleo de Venezuela (Pdvsa), el cual posee más de 130.000 millones de dólares en activos internacionales.
Esto quiere decir que, si el Gobierno quisiera vender las acciones de algunos de esos activos o intercambiarlas, dicha sanción hará que se le dificulte encontrar el comprador. El objetivo es claro: aumentar la presión sobre el Gobierno madurista luego de hacerse con “la victoria” en las “farsas” elecciones presidenciales realizadas el pasado domingo.
“He firmado una orden para evitar que el régimen de Maduro venda o garantice ciertos activos financieros venezolanos y para prohibir que el régimen gane dinero de la venta de ciertas entidades del gobierno venezolano”, dijo Trump horas después de emitir la orden.
¿Cuáles son las consecuencias que podría traer al país? Muchas. Una de ellas es que empresas estadounidenses se nieguen a realizar contratos o alianzas con Venezuela, tal y como ocurrió en el pasado cuando se les prohibió participar en la compra o venta de bonos venezolanos.
En aquella oportunidad, tal y como lo reseñó Reuters, algunos bancos se negaron a otorgar cartas de crédito a las transacciones petroleras de Pdvsa, las cuales son dadas a los compradores para garantizar el pago de cada cargamento unos 30 días después de la fecha de entrega. Este panorama, atrasó las relaciones comerciales de la industria.
En consecuencia, se le limita su capacidad de obtener liquidez, incluidas las cuentas por cobrar como las de Pdvsa y el Banco Central de Venezue. No obstante, estas nuevas sanciones no tocan las transacciones petroleras, es decir, el crudo venezolano puede seguir comercializándose en el país.