ALTO

DENTRO DEL UNIFORME:

Hay serias diferencias con el llamado a una in-constituyente sin consultar al pueblo antes y no después como nos lo planteó el “comandante en jefe” Maduro para aferrarse al poder sempiterno. De la misma manera -y más abierta en sus expresiones- el rechazo a la sanguinaria represión por parte de los uniformados y por los paramilitares-colectivos amparados tanto por la GNB como por la PNB como ha quedado harto demostrado en las diferentes imágenes que circulan en los medios libres y las redes sociales. Así como hay algunos talibanes, que además han engordado ellos y sus fortunas, hay una inmensa mayoría que no ve con buenos ojos la función agresiva, ladrona y sádica de la Guardia Nacional. La unidad militar de la que siempre se habían ufanado en estos 18 años ha comenzado a quebrarse no solo entre los generales chavistas pasados a retiro sino en muchos de los que permanecen activos. Sus voces se escuchan. En una reciente reunión del alto mando militar con el ministro Vladimir Padrino (el que hace unas horas pidió que la constituyente diera rango constitucional al carácter anti-oligárquico, popular, patriótico y antimperialista de las FANB y el mismo que un día sancionó verbalmente las “atrocidades de la GNB” y al día siguiente alabó su “comportamiento ejemplar”) uno de los comandantes fustigó el exagerado comportamiento represivo de la Guardia Nacional. Ante el silencio de los demás compañeros uno de ellos dijo algo así: “habrá que acusarlo con el presidente Maduro”. Otro ripostó: que lo haga el ministro. Éste de inmediato dijo que él no lo haría. El resultado fue que ninguno de los presentes elevó la queja al jefe máximo del régimen. En otro caso, con nombre y apellido, el Gral. Juvenal Fernández, jefe de la GNB en Carabobo, planteó a sus superiores -el jefe de la REDI y el gobernador Francisco Ameliach- no haber estado de acuerdo con la persecución, acoso y destrucción de los cauchos de su camioneta a la dirigente política María Corina Machado como “alguien de arriba” lo estimuló. Sumemos la renuncia del secretario del Consejo de Defensa de la Nación, el M/G Alexis Ramírez López, por desacuerdo con la asamblea constituyente convocada por el presidente Maduro Moros. Éste militar fue comandante del Ejército y jefe de la Casa Militar con el presidente Chávez. Como detalle adicional es miembro del llamado “Grupo Grecia” al que pertenecen el M/G Rodríguez Torres y el ministro Padrino.

¿COINCIDENCIAS?:

Ahora que la Fiscal General ha hecho público su rechazo a la ruptura del hilo constitucional por parte de Maduro y el espurio TSJ, y ha tomado acciones previstas en la Constitución ante esas violaciones, se me viene a la memoria el secuestro que hicieron de la hija y la nieta de su esposo el pasado mes de febrero, precisamente en las fechas (16 y 17) que la Fiscal Ortega asistía a la reunión en Brasilia de 15 fiscales, de igual número de países, para conocer el caso del “Lava Jato” donde la empresa Odebrecht aparece involucrada en corrupción con gobiernos latinoamericanos que incluyen al de Chávez y el de Maduro. Con ese viaje de la titular del Ministerio Público a Brasil, en el alto gobierno se tejieron especulaciones sobre el motivo del mismo. Llegaron a pensar, ya para esa fecha, que Luisa Ortega Díaz viajaría luego a Estados Unidos llevando abundante documentación sobre la corrupción en el actual régimen. Cosa que no fue así. Coincidencia también que apenas regresó el 18 fueron liberadas las dos secuestradas. “¿Casualidades o causalidades?” …
 

MEDIO

ANÁLISIS:

 

BAJO

ROJO MALESTAR:

Yohan Raga, candidato a la Asamblea Nacional Constituyente por el Frente Nacional Socialista del Transporte Hugo Chávez en el estado Aragua, denunció que el PSUV dictó un lineamiento a toda su militancia desde el pasado miércoles 7 de junio, con el fin de “imponer candidatos a dedo” en todo el país. “Como militantes del PSUV nos sentimos atropellados y burlados todos los revolucionarios que participamos en un proceso que se nos vendió como una opción de paz y diálogo para la transformación de nuestro país”. Manifestó que durante el proceso de recolección de firmas se desató una lucha desigual entre los que definió como revolucionarios “pendejos” y aquellos que tienen el apoyo de la maquinaria política del PSUV, a través del uso de los recursos del estado a nivel nacional, estadal y municipal. “Se trata de una jugada traicionera en donde se han impuesto desde la cúpula del partido los nombres de bates quebrados, es decir, personas sin liderazgo, pero con todo el respaldo de la maquinaria de las misiones, y de los Clap de forma inconsulta y arbitraria”. Desde el propio PSUV, se procedió a contactar a todos aquellos que habían firmado por diferentes postulantes, para notificarles cuáles serían los verdaderos candidatos por los que deberán votar de acuerdo al lineamiento “desde arriba”.