LO QUE LES VIENE – Senado de EEUU pide liberar a presos políticos e invocar carta democrática en Venezuela
En Estados Unidos (EEUU) volvió a sonar el nombre de Venezuela. Esta vez, el Senado hizo un llamado al gobierno de Nicolás Maduro para que “libere inmediatamente prisioneros políticos” y acepte la ayuda humanitaria que han implorado voceros de la oposición venezolana y organismos internacionales.
La petición se suma a la que el propio presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hizo el pasado 15 de febrero, cuando exigió la liberación del líder opositor Leopoldo López, bautizado por Maduro como “El Monstruo de Ramo Verde”, debido a la condena de casi 14 años que paga en la cárcel que recibe ese nombre.
Una resolución aprobada de forma unánime por la cámara alta del Congreso estadounidense indica que EEUU tiene esperanza en que un diálogo dentro de las garantías constitucionales “resuelva la crisis política, económica, social y humanitaria” en el país. Así lo reseñó este martes la agencia AFP.
Los senadores exigieron al presidente Donald Trump que “oriente a las agencias federales a hacer responsables a funcionarios de Venezuela por violaciones a la legislación estadounidense y abusos de derechos humanos internacionalmente reconocidos”. Es decir, que las sanciones económicas en contra del vicepresidente venezolano, Tareck El Aissami, acusado por narcotráfico, serían solo el inicio de una serie de medidas que comprometería al régimen rojo rojito. ¡Ay, papá!
El senado también apoyó la decisión del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, de invocar la carta democrática interamericana en Venezuela y pidió apoyo por parte de la Casa Blanca hacia la OEA para llegar a soluciones democráticas en el país.
El futuro de Venezuela en medio de su crisis económica y política no pinta bien: el Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que la inflación podría llegar a 1.660% este año, se mantienen las colas en los supermercados para comprar lo poco que se consigue y el gobierno de Maduro insiste en un diálogo que no le da soluciones a los venezolanos. ¿Hasta cuándo?