Por estos días en ocasión de la muerte de Luis Miquilena el periodista Diego Arroyo Gil colgó en nuestro portal www.runrun.es una entrevista inédita que le hizo hace unos años a quien fuera mentor democrático de Chávez y presidente de la Asamblea Constituyente de 1999.  Con la muerte de Fidel Castro se actualiza. Algunos de sus duros y ciertos conceptos: “Chávez cabalga sobre una crisis que había en Venezuela. Y lo hace, al principio, con un discurso democrático. No con esa monserga a que después se dedicó, aquello del Socialismo del Siglo XXI”…“Yo soy un demócrata a carta cabal. Luego de regresar de todo lo que he vivido, observo que eso de “tomar el cielo por asalto”, como decíamos, era una mentira. Siempre lo fue. Los años han demostrado el tamaño de esa mentira. Ahí está Cuba, un país bellísimo, con una situación geográfica excepcional, donde la gente no come. Piensa tan solo que Chávez escogió a la Edad Media para que le quitaran un cáncer. Un cáncer del tamaño que tenía y se fue a “curar” a un país donde el automóvil más nuevo tiene 50 años y donde hay carretas que llevan mercancía a la capital del Estado”. Miquilena destaca la influencia de Fidel sobre Hugo: “Lo de Fidel fue ignominioso. Una vez estábamos los tres, Chávez, Fidel y yo, frente a la casa donde nació Chávez, en Sabaneta, y Fidel dijo: “Mira, Hugo, dentro de 500 años, a esta casita donde tú naciste vendrán en procesión todavía a rezar y rezar”. ¡Vagabundo! ¡Esa vaina no se la creía ni él! Pero había descubierto la vanidad del personaje y por esa vía se dedicó a beneficiarse con prebendas. Fidel quebró a Chávez a punta de halagos. Venezuela le ha dado más a Cuba que Rusia”. Debo referir que lo mismo nos dijo Fidel al grupo de seis periodistas a los que nos invitó  el martes 30/11/99 antes del referendo aprobatorio de la Constitución, quince días más tarde, para conversar en el Palacio de la Revolución asegurando que “no tenía ningún interés en Venezuela”. Yo fui enviado por Venevisión. La conversa fue transmitida en vivo y duró casi 12 horas. Aquí se incluyó, en directo, dentro del espacio de mi programa semanal “Vox Populi” donde  Eduardo Rodríguez moderaba y Fausto Masó y Adolfo Salgueiro analizaban todo lo que el líder cubano nos decía. Miquilena asegura que se dio cuenta del tamaño de la influencia que Fidel comenzó a ejercer sobre Chávez  “cuando lo comenzó a ver como un dios”…“Chávez compartía conmigo la tesis de que nada que ver con la cosa cubana. Hasta que yo lo vi caminando por ese camino, contraviniendo las que habían sido sus promesas conmigo de que íbamos hacia un régimen institucional, con un Poder Judicial poderoso, fuerte”. Narra que ante lo que se veía venir le pidió una reunión con él y con Fidel: “Y la tuvimos. Duró cuatro horas. Fue en Margarita, durante una cumbre. Pero fue la reunión de la ruptura. Porque yo creía que en esa reunión Fidel me apoyaría, puesto que previamente habíamos hablado él y yo, pero Fidel se quedó callado. Fidel había descubierto la inmensa vanidad de Chávez, y se aprovechó de ella para sacarle la tajada del siglo. A partir de entonces se dedicó, de una manera bellaca, a aprovecharse de Chávez, independientemente de lo que pasara en Venezuela”… “Chávez es el gran responsable del drama que padece Venezuela. Este es un país desquiciado. Este es un país que cruje de orilla a orilla. Este es un país que va a una catástrofe espectacular”…“Chávez ya no forma parte de la política sino por reflejo. Allá los que quieran seguir manejando su sombra. Chávez dejó de ser y no tiene posibilidades de influir más. Afortunadamente lo que dejó como heredero es una resaca intelectual, que no sirve para nada. Una basura. Aunque el país sigue hundiéndose, la sociedad venezolana se reagrupa para cambiar esta situación. Yo soy de los más optimistas. Él país va a cambiar. Y pronto”… “Todavía falta. Piensa solo en la deuda con los chinos. Imagínate a este caballero, Maduro, negociando con las fieras del imperio chino”…Para cerrar Diego le dice “el nivel de violencia en que vivimos es demasiado alto. Esto no es fácil que se acabe”. La respuesta del nonagenario: “Fácil no, pero de que se acaba, se acaba. Muchos pueblos han pasado por este drama y han salido adelante. Nosotros no vamos a ser la excepción. Venezuela tiene reservas espirituales y materiales de toda naturaleza para ponerse de pie nuevamente”. Fin de las citas. El 6D, en cinco días, sabremos si el diálogo podrá arrojar resultados y compromisos por parte de un gobierno cuasi forajido en todos los órdenes, sin palabra, sin moral y para la prueba más fresca echado de Mercosur por no cumplir los acuerdos …

MEDIO

CONFESION #2:

“Vino Veritas” dice el refrán. Antenoche en La Habana el presidente nicaragüense Daniel Ortega en su discurso de homenaje al fallecido Castro soltó unas verdades que quizás cuando revise sus palabras las borrará o le hará correcciones. Confesó que cuando el socialismo marxista se estaba extinguiendo por falta de apoyo en la región surgió un líder como Chávez que asumió el control de uno de los países más desarrollados del continente, con una economía boyante y con unos millonarios ingresos petroleros. Atribuye al tesoro venezolano la ayuda, la solidaridad económica, las compañías mixtas entre los países y el financiamiento a cientos de proyectos para “beneficio de ambas partes”. Confesión de cómo, al igual que Cuba, todo el CARICOM, Guatemala, Honduras, El Salvador, Argentina, Bolivia y Nicaragua pudieron montarse en esa ola del socialismo del siglo XXI. Ya vemos a nuestro país quebrado, arruinado, desvencijado, robado en todos los negocios mixtos desde adentro y desde afuera. Otra razón de la crisis que sufrimos y donde la corrupción militar-cívica parece no querer detenerse hasta secar el último malabarismo financiero aprovechando dólares a 10 bolívares para ganarse miles de millones de los verdes en la compra y la reventa, en mas compras y reventas. Recuerdo aquella frase de campaña de Bill Clinton cuando venció a George Bush, padre, que decía: “Es la economía, estúpido”…