NARCOESTADO – Testigo afirmó que narcosobrinos usarían rampa presidencial de Maiquetía para mandar drogas
A la vista de todos y por medios gubernamentales, así habrían sacado droga del país los “narcosobrinos”, según dijo un nuevo testigo en el juicio contra los familiares de la pareja presidencial venezolana, que se lleva acabo en Nueva York.
La fiscalía consiguió que el juez Paul Crotty aprobara el interrogatorio de un nuevo testigo, el hondureño Carlos González, quien participó en la conspiración por la cual son acusados Efraín Antonio Campos Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas, sobrinos d ela primera dama Cilia Flores, reseñó la periodista Maibort Petit mediante su blog, a través del cual sigue de cerca el caso.
González se declaró culpable del delito de conspirar para traficar cinco o más kilos de droga a los Estados Unidos. El hombre, de ciudadanía hondureña, se entregó voluntariamente a la DEA, luego que las autoridades de su país lo arrestaran. Estaba encargado del tráfico aéreo en el aeropuerto de la isla de Roatán “Juan Manuel Gálvez”, en Honduras.
El testigo dijo que trabajó con Carlos Amilcar Leva Contrera, alias “El Sentado”, y un socio de éste de nombre Marcos Maryels. Aseguró que había asistido a dos reuniones en San Pedro Sula, relacionadas con un envío que saldría de la rampa presidencial del aeropuerto internacional Simón Bolívar de Maiquetía.
González explicó que trabajó con el supuesto socio de Campo Flores y Flores de Freitas, preso en estos momentos en Honduras, Roberto de Jesús Soto García. Ambos viajaron a San Pedro Sula para reunirse con “El Sentado” y planear todo la logística para la llegada del primer cargamento de cocaína que enviarían los sobrinos de Cilia Flores, el domingo 15 de noviembre de 2015 en horas de la tarde, al aeropuerto de Roatán controlado por González y Soto García.
Aseguró que cobraría 200 mil dólares por recibir el avión, y que el precio incluía al equipo del aeropuerto, entre los cuales se encontraban jefes del departamento de Planes de Vuelo, de radares, policías y militares hondureños.