PARA ESO QUEDARON – Adoctrinan a militares para que cumplan tareas en la Misión Abastecimiento
La Fuerza Armada Nacional Bolivariana adoctrina a la oficialidad para asumir las tareas encomendadas por el presidente Nicolás Maduro dentro de la Gran Misión Abastecimiento Soberano, a cargo del ministro de la Defensa, general en jefe (Ej.) Vladimir Padrino López. Este proceso ha implicado las instrucciones dadas a las Regiones y Zonas Estratégicas de Defensa Integral y las charlas de formación de brigadistas en las que se instruye a civiles que pertenecen a organizaciones populares.
Padrino López recordó a sus subalternos, el 5 de septiembre, el camino que deben seguir: “La visión de la nueva FANB es ser profundamente socialista y estar al servicio del pueblo”. Señaló, durante una revista a las unidades de Guasdualito, que la organización castrense combate el paramilitarismo, pero debe luchar contra la guerra económica.
Durante un conversatorio con el personal militar en Vargas, el 31 de agosto, el vicealmirante Carlos Vieira Acevedo, inspector general de la Armada, fue claro sobre el compromiso institucional: “El éxito de la GMAS es el éxito de la FANB”. En el evento exhortó a los subalternos a derrotar los intentos “por socavar la moral del pueblo y de la Fuerza Armada”.
El empleo de los militares en funciones para el desarrollo nacional forma un vértice importante de la doctrina castrense enarbolada por el comandante Hugo Chávez. José Alberto Olivar, especialista en relaciones civiles y militares, señaló que el adiestramiento para la nueva doctrina se ha desarrollado en los últimos 10 años. “Las nuevas generaciones han sido formadas bajo la unión cívico-militar que es el mascarón de prueba que utilizó Chávez para establecer un gobierno militar. Algunos sectores de la Fuerza Armada ven la participación en las funciones de abastecimiento y alimentación como riesgosa, pero la asumen”, aseguró.
Olivar advirtió que el fin de estas políticas es fortalecer el Estado cuartel que se ha instaurado progresivamente en el país. “El propósito no es garantizar el abastecimiento efectivo de la nación, sino salvaguardar los intereses de los grupos que usufructúan el poder en Venezuela. Se transfiere la ineficiencia del gobierno y la pérdida del respaldo político a la FANB. Al ser evaluados, la atribución de responsabilidades tiende a ser institucional, lo que afecta la moral de la organización castrense”, dijo. Llamó la atención sobre el componente represivo que podría darse en la fiscalización de empresas.
El teniente coronel Néstor León Heredia, dirigente del PSUV y miembro de la reserva activa, reconoció que ha sido complejo insertar la nueva visión en la FANB. “Nadie ha dicho que ha sido fácil por la vieja cultura de las Fuerzas Armadas, según la cual los militares eran una casta y centuriones del Ejército romano. Pero como representantes de la unión cívico-militar, en todas las jerarquías debemos vincularnos al desarrollo integral y esto tiene que ver con la seguridad agroalimentaria. En este proceso de la Gran Misión Abastecimiento se incluye a la Milicia como complemento de la FANB”, señaló.
León Heredia aseguró que los generales venezolanos son unos gerentes y que la participación en el programa de abastecimiento es una misión tan notoria como el resto de las encomendadas a los hombres de armas. “Tenemos el objetivo de formar una unidad de comando con todos los organismos que trabajan en esta gran misión, integrados en un solo equipo y unión cívico-militar”, explicó el jefe de la ZODI Aragua, general de división Eldán Domínguez Fortty, durante una jornada en la Base Aérea Libertador, de Palo Negro.
Generales como arroz. La imagen cotidiana de los funcionarios en las funciones de abastecimiento no debe sorprender porque los paradigmas fueron fijados desde la llegada al poder de Chávez en 1999, recordó el analista militar Luis Alberto Buttó. “Aquí no se necesita convencer a nadie. La FANB fue concebida para participar en el avance de la nación como un actor diseñador, director y responsable de las políticas públicas y así se expresa en la Constitución y en las leyes militares. El que está ahí sabía a lo que iba. Hay una preeminencia de los militares sobre los civiles en las instituciones del Estado”.
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