LA ECONOMIA DE LA PATRIA – En Venezuela una fotocopia vale más que el billete de más alta denominación
Venezuela, un país caribeño con las reservas de petróleo más grandes del mundo y el privilegio geográfico, pero que vive una explosión del “todo vale para vender lo que sea”, y pagar todo en precios descomunales, las cuales se producen casi a diario.
La avenida de las Ciencias en la capital del país es un ejemplo de ello: puestos improvisados aparecidos en los últimos meses ofrecen aguacates, sandías, aceite de carro a granel, DVD, maíz molido al instante, ropa de segunda mano, pan andino, pasteles, muebles viejos, lámparas, así reseñó el periodista Daniel Lozano para el diario El Mundo.
“Sobrevivir, eso es lo que hago“, contesta Giancarlo Laguna, de 34 años, al preguntarle cómo combate la inflación azota al país. El joven llega instalado unas semanas en un kiosco, cerca de la Universidad Bolivariana, en Caracas. Ofrece café expreso a 80 bolivares, hecho en casa y que porta en un termo y perrarina.
“La comida para estos animales merece un tratado sociológico en la Venezuela del siglo XXI. Durante años, Hugo Chávez la manoseó en sus discursos, asegurando que antes de llegar la revolución al poder “las madres, pobres y desesperadas, lo que podían comprar era perrarina para darle de comer a sus hijos y que no se murieran de hambre“, comenta el periodista.
Dayana Figueroa, es una joven enfermera de 29 años, graduada en la Universidad Central de Venezuela y con un posgrado, que ahora pasa las horas sentada en una esquina de la misma calle.
“Por aquí casi todos somos profesionales. De uno de mis trabajos me despidieron por la crisis y en otro me querían pagar un poquito más del salario mínimo, que no da para vivir“, explica mientras atiende a un anciano, que tarda en sacar un fajo de billetes que lleva escondido entre su pantalón y la cazadora.
La moneda en Venezuela, está tan devaluada que la fotocopia del billete de mayor valor, es mucho más caro que el propio billete original.
La joven caraqueña vende desde hace meses desodorante, jabón líquido y en polvo,productos muy demandados que aparecen y desaparecen en los anaqueles y que ella consigue a través de un amigo mayorista.
“Casi no hay empleo y están muy mal pagados, esta es la única forma de subsistir de forma honrada“, detalla. “Estoy atrapada, ni te puedes ir ni te puedes quedar“, se lamenta.
La quincena en Venezuela, alcanza únicamente para comprar un kilo de carne picada, dos paquetes de pasta, un pimiento y una cabeza de ajo. Y no, no es el fin del mundo, es Venezuela. “El país sufre un deterioro tremendo de la calidad de vida“, diagnostica Henkel García, director de Econométrica y analista en finanzas.
Según los últimos estudios de Econométrica, la inflación acumulada en lo que va de año alcanza las tres cifras y se ubica en los 274%, por otra parte, la interanual es de 576,5%. El FMI teme que supere los 700 puntos a final de diciembre y para el año que viene los más pesimistas calculan que puede acercarse al 2.000%.
Con información de El Mundo