Calificaría de trascendental el escrito del padre Luis Ugalde la semana pasada en el diario El Nacional al describirnos nuestra realidad político-militar y que tituló “Elogio a la Política”.  En uno de sus párrafos Ugalde señala que “…cuando Chávez apenas se estaba estrenando en la Presidencia me dijo con franqueza “yo no creo en los partidos políticos, ni siquiera en el mío, yo creo en los militares que es donde yo me formé…”  Infiero que tal confidencia que ahora nos comparte este sacerdote no estaba enmarcada en un secreto de confesión. Finaliza su párrafo el ex Rector de la UCAB con una cruda afirmación, dolorosa para todo demócrata: “Cuando reinan las armas, la soberanía no está en el pueblo sino en quien tiene el fusil. Es la muerte de la política.”

Este pasado 5 de julio, tal vez nuestra fecha Patria más emblemática para todos, el presidente Maduro, con un rechazo en las últimas encuesta que ya sobrepasa el 90% de la población, volvió a escoger: entre ir al Palacio Legislativo de lo civil y la institucionalidad, es decir, a la Asamblea Nacional, o protegerse a ritmo de cuartel y fusil armado, es decir, a los predios del Fuerte Tiuna. Maduro decidió por esto último. La historia será severa, muy severa creo yo. Los expedientes son muchos. En La Haya y San José llevan nota. En el desfile, de opereta, se cuidaron de no mostrar el armamento de la represión que han venido utilizando desde que se lo compraron a China, lo trajeron pintados de blanco (¿paz?) y se lo dieron a la Guardia Nacional Bolivariana, la del fiel general Reverol, para atacar a los manifestantes pacíficos que tienen en la Constitución de 1999 el derecho a protestar. Solo recordarles a los uniformados -entre ellos los que se registran en Twitter con su apellido seguido por iniciales del partido rojo (un ejemplo @BuhoPSUV)- que tras la represión militar en Cariaco fue la Fiscal General Luisa Ortega Díaz quien  fue muy enfática al decir a los medios que “La Constitución, en su artículo 68, prohíbe de manera expresa el uso de armas para el control de las manifestaciones”.

Traigo aquí las declaraciones que diera ayer en Globovisión el diputado Miguel Pizarro afirmando que el gobierno sólo se sustenta en la Fuerza Armada Nacional. Una frase: “La Fuerza Armada en este país, al igual que todas las instituciones, hoy está ante una decisión histórica. Ellos tienen la posibilidad de decidir cómo quieren ser recordados”. Allí mismo reveló que la remoción de los magistrados del TSJ está avanzando. “Hemos avanzado con el comité de revisión de credenciales.. Tanto sufrimiento tiene que servir para que no volvamos a vivir este escenario político”. Empato estas palabras con una información que el fin de semana compartí, por separado, con familiares de dos magistrados de los designados a dedo en diciembre por la asamblea perdedora. “Nosotros no estamos de acuerdo con lo que nuestros familiares hacen, hicieron o van a hacer en esa Sala. Inmediatamente que tomen una decisión como la de anular el revocatorio o disolver la Asamblea nos pronunciaremos. Basta del rechazo social que ya sentimos desde su nombramiento”. Si adicionamos algunas especulaciones de dos diarios gobierneros alertando sobre “falsos positivos globales” contra los “magistrados decembrinos” nos damos cuenta que a pesar de cualquier interés que haya privado en sus aceptaciones -político, marxista o crematístico- siempre les recorre un frío por el espinazo cuando piensan en su futuro en un mundo tan globalizado e instantáneo como el que hoy vivimos. Con solo mirar lo que acontece en Argentina con la señora Kirchner y su banda de choros, pillos y embusteros redomados, sus rojos morochos chavistas y maduristas, tienen suficiente para poner sus barbas en remojo. Y aquí el billete que rodó y se perdió en 17 años fue mil veces más que en el Sur. Recordemos solo que los más grandes negociados de la corrupta pareja “K” se alimentaron desde Miraflores y PDVSA.

Preguntaban varios tuiteros ayer ¿cómo es que si las firmas son falsas para activar el revocatorio, (“Jorgito dixit”), en cambio si son válidas para despedir a trabajadores y empleados de ministerios, empresas y entes públicos? Dónde la persecución es feroz parece ser en el Seniat. Éste sería el memorando que enviaron al personal. Textualmente: “Camaradas y Compañeros del SENIAT, entendamos la guerra mediática que atravesamos en este momento histórico del País.  Donde las redes sociales cumplen un papel mediático muy importante. Por tal motivo, cumpliendo instrucciones de nuestro jefe y Superintendente Lcdo. José David Cabello Rondón, analicemos lo siguiente: El Seniat cuenta con más de 12.000 funcionarios a nivel nacional, de los cuales 417 ocupan cargos Gerenciales, ¿cómo se explica que en la cuenta de Twitter del Seniat (@seniatoficial) y en la cuenta personal de nuestro Jefe y Superintendente (@jdavidcabello) solo se reciben un poco más de 200 RT al día, lo que representa el 1,6% del personal, ni siquiera los gerentes en su totalidad afrontan esta guerra mediática.? Nuestro Jefe y Superintendente hace este fuerte llamado de atención a tod@s los Gerentes, para que tomen conciencia  de la importancia mediática que vivimos y el papel fundamental que juega, para un verdadero revolucionario, la utilización de las redes sociales y la importancia que tienen para combatir las mentiras de la derecha apátrida y dar a conocer los logros de la revolución  bolivariana. ¡El Seniat somos todos y Chávez la patria!… esto no es un planteamiento, ni un comentario, ni una información, es una orden del Superintendente del Seniat para con todo su tren Gerencial. Se harán evaluaciones constantes a las redes para revisar los resultados y tomar las medidas pertinentes al caso”. Allí juegan con los nervios de los firmantes del RR. Después niegan los rojos temores y sus obstáculos “oficiales”. ¡Aló Zapatero!

 

Cientos de veces escuchamos en el desfile de guisos, corrupción, comisiones y militares rojos rojitos, señalarnos que las FANB eran chavistas, socialistas y antimperialistas. En el Táchira las mujeres pasaron la frontera en busca de alimentos y se encontraron con “guardias del pueblo”. “Ellos se acercaron y nos invitaron a seguir adelante porque también ellos tenían madres, esposas e hijos”.