AL FIN SE DIO CUENTA DEL DESASTRE – Nicmer Evans: El revocatorio no es una OPCIÓN, es una OBLIGACIÓN
La mayoría de los venezolanos rechazan la manipulación con la cual los extremos polarizados quieren secuestrar la democracia. Hoy la única polarización real es la de los que viven de su trabajo versus los que roban el salario de toda la fuerza productiva nacional. En ese sentido, defender el derecho a revocar a un presidente que no asume esta realidad, no sólo es constitucional, sino chavista y revolucionario. El mismo Chávez, ante el revocatorio que tuvo que afrontar nunca dijo que era una opción, sino que expresó claramente que era su obligación, porque así lo había decidido el pueblo.
Por: Nicmer Evans / Aporrea
Defiendo, así como lo hace Marea Socialista, el derecho a revocar o ratificar a un presidente, con base en su gestión, y no sólo por una lealtad sumisa y hoy sin sentido, ya que aunque la voluntad de Chávez se sintetizaba hace tres años en la frase: “Unidad, lucha, batalla y victoria”, la unidad a la que el convocó no es con los que desfalcaron la nación y han traicionado al pueblo, buscando excusas antidemocráticas para burlar la voluntad de un pueblo que no soporta la kakistocracia, pero que tampoco quiere volver a un pasado cuartorepublicano tan nefasto como este presente, con políticas excluyentes de la mayoría.
El problema hoy no es el revocatorio para los revolucionarios, ya que tarde o temprano sabemos que este gobierno de Maduro deberá salir por traidor, lo urgente termina siendo construir un nuevo referente político que sirva de opción para rescatar lo positivo del proceso revolucionario, levantar la moral del chavismo, y no permitir que la oposición de derecha llegue al poder para continuar la gesta de Maduro pero de manera aún más criminal.
Libertad de conciencia para quienes quieran firmar, pero fortaleza de convicción para los que no nos sentimos representados ni por la Mud ni por el Psuv. El revocatorio es un derecho, conquistado dentro del proceso revolucionario, profundamente democrático y para todo el pueblo, no es ni una herramienta electoral a disposición de la Mud o el Psuv, y así debemos entenderlo. Nadie debe amedrentar ni amenazar a nadie por ejercer su derecho, pero lo que si debemos hacer es ejercerlo con razón y justicia, rechazando todos los escollos que el gobierno pone para su ejercicio, y repudiando toda la manipulación de la Mud que hace creer que con la firma se acabará la escasez, los salarios depauperados, la violencia, etc., el pueblo no soporta un engaño más como el del 6D.
Apoyamos al pueblo en su decisión soberana, y convocamos a interpretar este sentimiento que expresa repudio a marchas y guarimbas chimbas, y que exige más y mejor democracia, por lo que un referente político emergente es una obligación de aquellos que no caemos en el juego de la manipulación maniquea.