¡NOS ESTAN LLEVANDO AL FOSO! Racionamiento en centros comerciales es solo el abreboca de lo que viene
El ingeniero electricista Manuel Guevara aseguró este miércoles que la crisis eléctrica que aqueja a los venezolanos, se debe a la no preparación de Corpoelec y de no tomar las precauciones necesarias para tal situación, y que toda esta situación pudo ser evita si el gobierno hubiese tomado las previsiones correctas.
“Para la fecha, se corre el riesgo de que disminuya más allá de cierto nivel la cota de Gurí y de los embalses, lo cual urgirá al cierre de algunas turbinas. La capacidad hidroeléctrica se va a reducir aún más. Estamos en una situación de emergencia, corroboro, y el racionamiento es una necesidad, no podemos evitarlo”, así lo reseña Guevara una nota de prensa.
Asimismo, en una nota publicada en Noticiero Digital, reseña que Guevara expresa la zozobra en la cual se ve envuelta Venezuela, tanto en agua como en electricidad, ha podido ser evitada. Expresó “El gobierno no puede seguir engañando a la población diciéndole que no pasa nada, achacándole a El Niño y a la sequía nuestras penurias”.
Guevara resaltó que el Ejecutivo realizó cuantiosas inversiones en la compra de plantas eléctricas. “Se estima que gastó entre 40 y 60 mil millones de dólares, pero no hay información oficial de Corpoelec, empresa que monopoliza el servicio. Entre esas adquisiciones había muchas máquinas de segunda mano”.
El ingeniero indicó que esas plantas fueron instaladas con gran publicidad “haciendo creer a la gente que el problema eléctrico se iba a resolver, pero presentaron problemas pues había que activarlas con toda una plataforma para que recibieran combustible, diésel, específicamente, que es un producto carísimo en el mercado internacional. En otras palabras: se hicieron pésimos negocios para el país pero no para los compradores”.
Por último, destacó que “como se sabe, los centros comerciales, debido a la inseguridad en las calles, se han convertido en una especie de refugio. Esta posibilidad se restringe en las horas en que, precisamente, la gente pasea, come, va al cine. A menos de que los mall hayan comprado máquinas de autogeneración, por cierto, lo más ineficiente del mundo pues se emplean en situaciones de emergencia y no para operaciones regulares dado lo costosas que resultan”.