EL RÉGIMEN LIQUIDA LA UNIVERSIDAD VENEZOLANA: 100 profesores de UCLA renunciaron por sueldos de hambre
Conforme transcurre el tiempo y no vislumbran soluciones a sus problemas económicos, al menos cien profesores han renunciado este año a la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado.
Hugo J. Boscán / El Impulso
La misma situación se está presentando en las otras casas de estudios superiores del país, declaró la profesora Débora de Valecillos, presidente de la asociación que les agrupa en la entidad.
Afirmó que muchos de esos docentes devengan sueldos inferiores al mínimo por lo que han optado por retirarse de la casa de estudios superiores en busca de mejores ingresos para sostener a sus familias.
Concretó el caso de los ubicados en la categoría de auxiliar docente entre los que están por debajo del salario mínimo.
También dijo que Fapuv no suscribió la cláusula 83 de la contratación colectiva relativa al salario por incumplir conceptos importantes establecidos en la Constitución, Ley de Universidades y actas convenios suscritas previamente.
Débora de Valecillos precisó que Fapuv ha hecho planteamientos concretos al patrón, en este caso el ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, y no han recibido respuesta alguna.
Por esas razones, dijo, el paro en las universidades continúa, no por culpa de los profesores sino de las autoridades universitarias que mantienen absoluto silencio sobre las mismas que no respetan los acuerdos.
Lamentó la renuncia de esos al menos cien profesores de la UCLA que fueron preparados allí para impartir sus conocimientos a las nuevas generaciones.
Anunció para el jueves de esta semana una reunión extraordinaria de la federación que les agrupa para analizar la situación y planificar las nuevas acciones a ejecutar a fin de que el ministerio de educación superior se digne a solucionar la problemática de ese personal.
Débora de Valecillos insistió en aclararle al estudiantado afectado por el paro en que el mismo es responsabilidad del gobierno y no de los profesoras quienes, a pesar de su alta responsabilidad, no reciben las asignaciones que se merecen.