ASI TERMINAN LAS NEGOCIACIONES CON LOS DELINCUENTES – Las FARC retoman las armas y acusan al gobierno colombiano de incumplir el tratado de paz, anuncia Iván Márquez
Luciano Marín Arango, el que fuera número dos de la guerrilla colombiana de las FARC, alias “Iván Márquez“, cuyo paradero se desconoce desde hace más de un año, reapareció este miércoles 28 de agosto en un vídeo junto con otros exlíderes de ese grupo para anunciar “una nueva etapa de lucha” armada.
“Anunciamos al mundo que ha comenzado la segunda Marquetalia (lugar de nacimiento de las FARC hace más de medio siglo) bajo el amparo del derecho universal que asiste a todos los pueblos del mundo de levantarse en armas contra la opresión“, afirma Márquez en el vídeo divulgado en internet, en el que aparece al lado de una veintena de hombres armados con fusiles.
Entre quienes le acompañan se puede ver a Seuxis Paucias Hernández, alias “Jesús Santrich” y a Hernán Darío Velásquez, alias “El Paisa”, que hace meses dejaron de cumplir sus compromisos con la Justicia Especial para la paz (JEP).
Márquez argumentó falta de garantías de seguridad para permanecer en la vida en sociedad tras la detención el 9 de abril de 2018 del exguerrillero Seuxis Paucias Hernández Solarte, alias “Jesús Santrich”, a quien Estados Unidos pidió la extradición al acusarlo de presuntamente planear el envío de 10 toneladas de cocaína a ese país tras la firma de la paz.
Renuncian a los secuestros
El disidente, que en el vídeo se ve vestido de verde militar y con una pistola en la cintura, asegura que la decisión de volver a las armas “es la continuación de la lucha guerrillera en respuesta a la traición del Estado al acuerdo de paz de La Habana” y asegura que buscarán alianzas con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
“Buscaremos coordinar esfuerzos con la guerrilla del ELN y con aquellos compañeros y compañeras que no han plegado sus banderas que tremolan patria para todos”, afirma.
Márquez ya había criticado varias veces desde la clandestinidad la dejación de armas por parte de las FARC, lo que calificó de “error”.
En el manifiesto leído dice que esa insurgencia, que toma el nombre y símbolos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), no tiene como objetivo soldados ni policías “respetuosos de los intereses populares”, sino que será “esa oligarquía excluyente y corrupta, mafiosa y violenta que cree que puede seguir atrancando la puerta del futuro de un país”.
En ese sentido asegura: “Una nueva modalidad operativa conocerá el Estado. Sólo responderemos a la ofensiva”.
Igualmente prometen su “desmarque total de las retenciones con fines económicos“, en una aparente referencia a los secuestros, pero buscarán “el diálogo con empresarios, ganaderos, comerciantes y la gente pudiente del país, para buscar por esa vía su contribución al progreso de las comunidades rurales y urbanas”.
Márquez agrega que desde la firma de la paz, que tuvo lugar en noviembre de 2016, “y del desarme ingenuo de la guerrilla a cambio de nada” no se detiene la matanza de líderes sociales y de exguerrilleros y culpa al Estado de no cumplir lo pactado.
“En dos años, más de 500 líderes y lideresas del movimiento social han sido asesinados, y ya suman 150 los guerrilleros muertos en medio de la indiferencia y la indolencia de un Estado”, expresa.
Enseguida añade: “Todo esto, la trampa, la traición y la perfidia, la modificación unilateral del texto del acuerdo, el incumplimiento de los compromisos por parte del Estado, los montajes judiciales y la inseguridad jurídica, nos obligaron a regresar al monte”.
Al final del manifiesto leído por Márquez, Santrich, que está pedido en extradición por Estados Unidos bajo cargos narcotráfico, interviene para lanzar la arenga “Vivan las FARC-EP”, que el resto de guerrilleros responde con un “viva”.