MAS ESTAFA PARA EL PENDEJO – La gran estafa del régimen con el plan de “ahorro en chapitas”
El pasado lunes, Nicolás Maduro, anunció el plan Ahorro en Oro, con el que, aseguró, los venezolanos podrán hacer una inversión que con el paso del tiempo se revalorizará, y que permitirá obtener ganancias para comprar un carro, una vivienda, e incluso, irse de viaje.
El Cooperante
Pero el plan tiene sus detalles. A pesar de que el oro es el activo refugio por excelencia a nivel internacional, y que de hecho, era el patrón de referencia de la moneda antes del dólar, lo cierto es que las características de la economía venezolana son particulares, pues el país atraviesa por un severo período de depresión con hiperinflación, además de dos tipos de cambio diferentes con amplia diferencia en sus cotizaciones.
Sobre la confianza -el Gobierno ya ha entrado en default en varias oportunidades y ha procurado canjes fallidos de deuda de la otrora poderosa estatal Pdvsa- y sobre los tipos de cambio oficial y paralelo, pues el oro se cotiza en dólares, versan las posibles claves de lo que podría terminar convirtiéndose en algo similar al Petro: una vulgar estafa.
Según el jefe de Estado, inicialmente el plan arrancará con dos presentaciones de “lingoticos”: una de 1,5 gramos y otro de 2,5 gramos; que serán vendidas en 3502 y 5837 bolívares soberanos, respectivamente. Una vez adquiridas cualquiera de las presentaciones, el ahorrista debe esperar como mínimo tres meses antes de poder canjear una cuarta parte del título o certificado con el que el Banco Central de Venezuela (BCV) respaldará los lingotes.
El BCV es la única entidad autorizada para la venta del metal precioso y, a su vez, para la negociación del plan Ahorro en Oro. En un documento publicado el viernes, el Banco Central explica que el título que se le entrega a cada ahorrista podrá ser canjeado únicamente con la institución, y que este estará respaldado en el precio internacional del oro, es decir, que al momento de retirar el ahorro, el cliente recibirá en bolívares soberanos lo que cotice el metal precioso en el mercado internacional, pero no a la tasa paralela, sino a la tasa oficial. En un escenario de hiperinflación, vender un activo que usa como referencia el dólar oficial, significa trabajar a pérdida en términos reales.
¿Plan confiable?
Es en este punto donde surge la primera señal de advertencia para quienes ven atractivo la propuesta del polémico plan, y es que si la tasa oficial se mantiene, por ejemplo, a 60 bolívares soberanos por dólar, y la tasa paralela se dispara a 150 bolívares soberanos, quienes tengan sus ahorros en oro no podrán canjear su oro a Bs.S 150, sino a la tasa oficial, tal como lo indica el BCV, lo que representaría una pérdida para el ahorrista de más del 100%.
Al igual que con la promoción del Petro, el Gobierno pretende que los ahorristas inviertan en activos que no son tangibles, es decir, que nunca llegarán al inversionista tal como se venden. Mientras que el Petro está respaldado, según el Ejecutivo, en reservas petroleras, los “lingoticos” están respaldados en oro, pero los venezolanos que compren cualquiera de las dos, no obtendrán oro ni petróleo, solo un título, en el caso del metal precioso, y monedas virtuales, en el caso del Petro, que como ya manifestó el prestigioso economista Steve Hanke, terminó convertido en un fracaso pues “nadie compra ni vende petros”.
A esto se suma la poca credibilidad del Ejecutivo como pagador. Desde octubre pasado, el Gobierno está atrasado con los pagos de bonos y se le ha declarado en default en varias oportunidades. De acuerdo con Panorama, hasta marzo de este año, Venezuela acumulaba más USD 2000 millones únicamente en intereses de títulos de deuda. Asimismo, actualmente Pdvsa afronta varias disputas legales con empresas extranjeras, las cuales, exigen ante la justicia la autorización de embargue de filiales como parte del cobro de deuda.
Al respecto, el economista Luis Vicente León, advirtió sobre la compra de los “lingoticos” y explicó que en la práctica, la entrega de títulos respaldados en oro es una inversión positiva para paliar la hiperinflación, siempre y cuando el emisor de los títulos sea confiable, y es que de lo contrario, esto podría generar otras irregularidades. “(…) si (el emisor) emite más títulos que oro, manipula el tipo de cambio para fijar el precio o hace default, todo es paja”, refirió León.
Por otra parte, Maduro anunció que el oro que se utilizará para respaldar los títulos será el del Arco Minero, ubicado en Guayana, altamente disputado por bandas criminales y militares de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) que, según una investigación del diario español ABC, cobran “vacuna” a los mineros que operan ilegalmente en la zona.
La severa crisis económica por la que atraviesa Venezuela incluye cuatro años de contracción del PIB; descenso en la producción de petróleo hasta 1,4 millones de barriles diarios con proyección a la baja; un crónico cuadro de hiperinflación producto del desorden fiscal del Gobierno; índice de pobreza superior a 80 puntos porcentuales; inestabilidad social, y un régimen reelecto para un segundo período en un dudoso proceso electoral que no es reconocido ni dentro ni fuera del otrora rico país petrolero.