Las mentiras sobre Venezuela que Jorge Rodríguez fue a meter en Europa
El ministro de Comunicación del régimen venezolano, Jorge Rodríguez, realizó una gira por Europa para transmitirle al mundo la visión del chavismo sobre la actualidad de una Venezuela en la que “se respeta” la libertad de expresión, existe una baja mortalidad infantil y donde la diáspora es solo una exageración de la oposición, reseña Diario Las Américas.
“Ya salimos de lo peor de la crisis”
Para Jorge Rodríguez, Venezuela se encuentra escapando de una profunda crisis económica gracias a las acciones realizadas por Maduro, y un ejemplo de ello son la creación de la criptomoneda petro y los constantes subsidios económicos y alimentarios entregados por el Estado. Para el “psiquiatra del chavismo”, se han “reducido sensiblemente los problemas de abastecimiento” gracias a la política de los Comité Locales de Abastecimiento y Produccion (CLAP).
Nada más lejos de la verdad. Los venezolanos se encuentran padeciendo una hiperinflación que fulmina sus bolsillos y frena constantemente la posibilidad de llenar sus neveras, y cuyo salario mínimo integral (ubicado a marzo 2018) de 1.307.604 se hace irrisorio en comparación con la Canasta Alimentaria Familiar calculada por el CENDAS (37.517.912,13 bolívares, o lo que es lo mismo 95.6 salarios mínimos).
“Venezuela cuenta con la más amplia libertad de expresión”
Una de las frases más cuestionadas que se pueden encontrar en la gira de Rodríguez está vinculada con el ejercicio de la “libertad de expresión”. En su descaro, el oficialista no solo asegura que en el país sudamericano existen libertades para decir “lo que se quiera, cuando quiera”, sino que además afirma, sin complejos, que la “revolución” posee las libertades de pensamiento “más amplias del continente”.
Tales afirmaciones contrastan con organizaciones como como CIDH, Amnistía Internacional o IPYS Venezuela, una ONG dedicada desde 2002 a la formación y defensa de la libertad de expresión y que ha contabilizado el cierre de más de 100 medios de prensa desde 2005, 60 de ellos de la mano del régimen de Maduro.
“Chávez creó un modelo para sacar a la gente de la pobreza”
“Maduro ha demostrado una lealtad a una propuesta, a un plan, a un modelo de país que Chávez trajo para sacar de la pobreza a millones de personas, para generar esperanza, futuro en el pueblo de Venezuela”. Sin embargo, contrario a lo que promulga Rodríguez, si hay algún legado que dejará el camino socialista impuesto por el fallecido presidente Hugo Chávez será la inmensa pobreza a la que catapultó a millones de venezolanos.
Un claro ejemplo de ello lo muestra la encuesta Encovi, realizada por tres de las más destacadas universidades del país, la cual constató que el 82% de la población vive en situación de pobreza y de esa cifra, 62% se encuentran en pobreza crónica. Y si las cifras no son suficientes, basta con pasearse por cualquier plaza del país para darse cuenta de cómo se multiplicó la población que hurga en la basura para conseguir cualquier tipo de alimento.
“Los apagones se están solventando”
Si hay un tema que sonroja la ineficiencia del chavismo es la crisis eléctrica. En 2016, los racionamientos fueron achacados a la fuerte sequía que trastocó los embalses que surten el 70% de la energía al país. Ahora que se encuentran llenos, el régimen madurista culpa del problema a imaginarios “sabotajes” de sus adversarios que, según su versión, buscan crear descontento popular.
Sin embargo, la verdadera falla ocurre por el deterioro de una infraestructura que no registró inversión alguna en sus equipos, la impericia actual de los empleados que se encuentran allí (el personal técnico especializado migró para buscar una mejor calidad de vida) y la corrupción que impera en la estatal Corpoelec ante el descuido de las estaciones. Todo esto trae como consecuencia que la excusa de los “sabotajes” le resulte un poco difícil de creer a la población.
“En Venezuela no se tortura como en los 70”
“Yo niego completamente que en Venezuela se recurra a prácticas deleznables como sí ocurrió en el pasado”. Dicha afirmación bien podría levantar más de un ceño si se tiene en cuenta que Venezuela es un país donde el atropello a los derechos humanos es constante y donde los casos de denuncia por tortura proliferan de la mano de los cuerpos policiales y funcionarios públicos como la Fuerza Armada en representación de la Guardia Nacional Bolivariana.
Choques eléctricos, colgar a los reos de las muñecas durante periodos prolongados, asfixiarlos con gases, amenazarlos con la muerte y amenazarlos con la violencia sexual a ellos y a sus familiares, son apenas algunos de los métodos de tortura denunciados por analistas de derechos humanos de la ONU, especialmente dados durante las fuertes protestas de 2014 y 2017.
El Gobierno no despoja de poderes a la Asamblea Nacional
Gracias a las acciones del Tribunal Supremo de Justicia, uno de los poderes bajo el dominio de Maduro, la Asamblea Nacional, con amplia mayoría opositora, elegida en 2015, ha sido relegada de sus funciones, o al menos éstas han pasado a un segundo plano con la creación de la ilegítima Asamblea Nacional Constituyente.
Mediante diferentes fallos, el TSJ ha desmantelado diputados, ha cancelado interpelaciones a ministros y saboteado cualaquier tipo de investigaciones de corrupción. Tales acciones antidemocráticas llevaron a socavar hasta una pieza leal del chavismo como lo fue la exfical Luisa Ortega Díaz, que dejó las filas de la revolución para enfilarse a denunciar por el mundo las constantes violaciones del régimen de Maduro
“Hemos bajado el índice de mortalidad infantil”
El problema de mentir de forma tan frecuente es que a veces chocas contigo mismo. Cuando Rodríguez indica que Maduro ha disminuido la mortalidad infantil “del 23 por 1.000 a 12 por 1.000” se olvida que el mismo Estado divulgó, en 2016 (algo inédito, ya que tampoco lo hace con regularidad), un aumento del 30% de la mortalidad infantil (11.466 niños muertos), y un 66% de la mortalidad materna.
La política oficial es llevar al ostracismo estos números, y quien no siga la regla tendrá el mismo destino de la ministra de salud Antonieta Caporale, quien por publicar los registros mencionados fue despedida de su cargo.