Los Runrunes de Bocaranda de hoy 14.02.2017
ALTO:
CHAVEZBRECHT II.
Dos hechos significativos ocurrieron en Venezuela el fin de semana en el marco del escándalo mundial lleno de corrupción y sobornos liderados -entre otras varias constructoras brasileras- por la firma Odebrecht. Una, que el presidente Nicolás Maduro por vez primera se refiere -aunque de la manera más genérica y ambigua posible, sin dar un solo nombre ni precisar caso alguno- al tema Odebrecht en el país a su cargo. El domingo Maduro señala que da todo su “… apoyo al ministerio público y al poder judicial para que hagan justicia en el caso de Odebrecht y vayan a la cárcel los responsables de haber recibido coimas, sobornos. mano dura con eso…”. La segunda, que contradice a la primera, fue la injusta e ilegal detención y deportación de dos periodistas brasileros que investigaban en el Zulia -junto a representantes de Transparencia Internacional- la construcción del segundo puente sobre el lago de Maracaibo. Entonces, ¿“mano dura” contra quién? ¿contra quién se atreva a investigar? ¡vaya absurdo! Recordemos que las últimas deudas pagadas a Odebrecht para esta obra fue con dinero del Fondo Chino, del cual ni un solo venezolano conoce públicamente sus cifras. ¿Verdad o no ex ministro Haiman El Troudi?
MEDIO
III:
Incluyendo Brasil ya son diez los países en donde el escándalo ha activado autoridades y fiscalías. El expresidente peruano Alejandro Toledo ya es un perseguido con orden de captura a través de Interpol. La expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner está preparada al bate, pues Odebrecht admitió ante las fiscalías de Estados Unidos y Brasil que pagó coimas por 35 millones de dólares a funcionarios de su más íntimo entorno. En Brasil, el propio Lula da Silva enfrenta las secuelas del caso “Lava Jato”. Recordemos que Marcelo Odebrecht, líder de la empresa a nivel mundial, está condenado a 19 años de cárcel. Las fotos, videos, cenas, encuentros, viajes de este personaje al lado de Dilma, de Lula y de Hugo Chávez están en los archivos de los grandes medios de comunicación. ¿Tendrá Maduro clara dimensión de lo que esto significa? Aparte de la independencia que deberá demostrar en las próximas horas la Fiscal General en torno a esta declaración pública del jefe de estado, vale la pena recordar que fue el propio Hugo Chávez Frías quien “descubrió” a la empresa al inicio de su gobierno en un viaje a Brasil visitando a Lula. Chávez encontró en ODE -por recomendación de su par- la manera de concentrar en un solo actor los millones de dólares que manejaba a su sola discreción, eliminando opciones para las empresarios y empresas venezolanas a las que consideraba sus enemigas políticas: se estiman que fueron más de 30 las obras asignadas a la brasilera, sin que ninguna de ellas fuera producto o resultado de una licitación pública. Todas asignadas a dedo, algunas de ellas, bajo criterios de “emergencia”: metros, puentes, represas, teleféricos, aeropuertos, edificios de viviendas, sistemas de riego. Por eso es que la propuesta de Nicolás podría resultarle fácil al Sebin, Cicpc o Fiscalía, al disponer de los primeros indicios de corrupción vinculados a estas obras. Algunas de ellas están aún inconclusas, otras exigen fuerte mantenimiento.
BAJO
IV:
Sus gerentes se ocupaban del trabajo profesional lícito, con gente muy capacitada -y en algunos casos en asociación con respetadas empresas locales- mientras el jefe máximo, Marcelo, en Brasil disponía de una gerencia secreta para efectuar los pagos en América y África. La lista por hacer en Venezuela debería incluir los titulares de los ministerios, corporaciones gubernamentales y fondos responsables de financiarlas o ejecutarlas. Los nombres que se presumen son de personajes que todavía hoy están comprometidos con el régimen. ¿Si Maduro lanzó esa orden será que no hay nadie de su entorno (¿hasta en China?) involucrado en el caso? Algunos hoy fungen de ministros, diputados, jefes de organismos públicos, jefes de policías, embajadores o milmillonarios en el exterior. La realidad fue que Chávez con ese montaje también fracasó: perdió el control tanto en lo financiero como en lo constructivo, pues las luchas internas de bandos -o bandas- del régimen que perseguían los fondos de inversión y los préstamos del propio Brasil hicieron equipo con los “mecanismos internos de facilitación de cobros” de la empresa en Sao Paulo, obviando totalmente a los gerentes locales. En medio de tal festín Chávez decide “pedirle ayuda” al zar de PDVSA Rafael Ramírez. Así aparece de repente la famosa “vice presidencia de ingeniería y construcción” de nuestra petrolera con sus diversos y aun no conocidos gerentes responsables. Esta decisión de Chávez empeoró la situación: la ruta de coimas y sobornos se hizo más compleja, extensa y, a la vez, se militarizó aún más. De repente se acabaron los dólares, dejando solo grandes depósitos en cuentas privadas en el exterior, que, según expertos, más temprano que tarde se llegará a ellas, bien desde Venezuela o desde los principales centros financieros mundiales. En el mundo moderno la trazabilidad de tantos millones de dólares es imposible esconder. Esa extensa lista de funcionarios venezolanos puede contrastarla Maduro con la que tiene el joven fiscal brasilero Deltan Dallagnol, responsable de caso Lava Jato. Así daría pie a que se cumpla su palabra. Sin embargo, sabemos que ese no es el camino de este régimen. Son ya 77 los ejecutivos o exejecutivos de ODE que han sido citados o han declarado sobre estas estas irregularidades a nivel continental. Según medios brasileros, los nombres venezolanos están muy bien referidos en estas declaraciones. Por cierto, que el directivo local que se encargó de llevar a los involucrados en coimas y comisiones fue detenido en Brasil y al igual que su jefe se acogió a la reducción de la pena tras suministrar con pelos y señales detalles de quienes recibieron dinero en cuentas de paraísos fiscales. Ninguno de los actuales gerentes en nuestro país tuvo relación con esos hechos de corrupción. Lo que escribía ayer en este diario el colega Jorge Hernández da cuenta de la situación actual de la otrora respetable constructora a nivel mundial: “La situación de la empresa mantiene en el limbo a 15 mil trabajadores del país, solo 3 mil de ellos en Gran Caracas, aseguró José Rebolledo, inspector de Seguridad y Salud en el Trabajo del Metro Guarenas”. Lamentable por la cantidad de gente de alta calidad humana y profesional que a través de 73 años hicieron prestigiosa la gran empresa global.