Los Runrunes de Bocaranda del 21.09.2017
ALTO
¿DOMINICANA?:
La razón de que Nicolás Maduro aceptara la “reanudación” de un “diálogo” con las fuerzas democráticas del país no fue por buenos deseos de convivencia entre los venezolanos, no por las razones democráticas y constitucionales que deberían obligarlo, no por complacer a quienes tienen años insistiendo en conversar y ponerse de acuerdo en una agenda urgente para recuperar el país ni tampoco fue para lograr la “paz” que tanto cacarean los rojos desde que decidieron usarla como razón y objetivo de la írrita, inconstitucional e ilegal Asamblea Constituyente Comunal (¿o cubana como muchos la tildan?). Ninguna de esas razones que con solo utilizar una de ellas se justificaría la convocatoria a una mesa de negociaciones. El rechazo mundial a Venezuela así como la negativa, también global, al reconocimiento de esa ANC aunado a la crítica situación financiera para la que cualquier asistencia de organismos mundiales requiere la aprobación de la válida, legitima -y única institución electa por el voto directo del pueblo de la misma forma que fue electo Nicolás- Asamblea Nacional con mayoría absoluta de los demócratas opositores lo obligaron a montar el escenario “de diálogo democrático” en la República Dominicana. Con el apoyo directo y con encargo personal al presidente dominicano, Danilo Medina, por parte del presidente estadounidense Donald Trump, el Secretario de la ONU António Guterres, el Secretario de la OEA Luis Almagro, el Secretario de Estado del Vaticano Pietro Cardenal Parolin, el presidente de Francia Emmanuel Macron y la Unión Europea. Como lo escribimos la semana pasada, cansados del engaño del régimen venezolano en casi dos años de compromisos no cumplidos para restaurar la democracia y el hilo constitucional, se le advirtió que esta sería la última oportunidad. De allí el sorpresivo anuncio del canciller francés, Jean-Yves Le Drian tras un encuentro con su par venezolano Jorge Arreaza a quien le espetó “hasta que no haya democracia en Venezuela no le creeremos”. Sorprendiendo a todos, obligó al montaje rápido de las reuniones. La repetición de Zapatero como mediador obedece a que es el único dirigente extranjero que puede llamar a Maduro cuando sea y éste le atiende. Estos días anda por Caracas. Aunque se está buscando otro expresidente para que haga una dupla y así puedan ambos controlar, certificar y hacer seguimiento a los acuerdos o interrogantes en la mesa. …
MEDIO
¿TRAMPAS?:
CINISMO CUBANO:
BAJO
OTROS PUNTOS:
MALDAD SUPREMA: